14 dic 2012

En memoria de Eduardo Iglesias Brickles



Eduardo Iglesias Brickles - Reflexiones bajo los arcos voltaicos.
Xilopintura - 2001

El pasado 27 de Noviembre recordé la 1ºGymnopédie de Erik Satie en manos del gran Aldo Ciccolini, apenas unos días después advertí que el destino quiso que una de las últimas reflexiones de Eduardo Iglesias Brickles también fuera acerca de Satie, casualidades con perfume a afinidad, quién sabe, tal vez también Brickles estuviera recorriendo recuerdos y armonías silenciosas.
A Brickles lo conocí en la década del 90, coincidíamos a veces en una mesa de café donde el crítico Rafael Squirru recibía artistas que se animaban a un diálogo no siempre ameno, pero invariablemente picante; quizás por eso, por ese clima de autoridad que el viejo crítico pretendía imponer, Brickles hablaba sólo lo suficiente como para que la palabra certera le recordara a Squirru que en la mesa había uno al que no se lo corría con prepotencia; a lo mejor ése haya sido el origen del adjetivo con el que Squirru lo definiera en un texto: El artista cimarrón.
Dejé aquella mesa y también durante muchos años dejé de verlo a Brickles, pero un día dí con su columna Testigo Ocular, una de esas cosas que a uno le recuerdan que no vale la pena vivir de espaldas al mundo, entablé un nuevo contacto con él pero esta vez sin el crítico de por medio; no tuve tiempo de construir la amistad que hubiera querido, pero las pocas veces que volvimos a cruzarnos creo que logramos reconocer en el otro a un interlocutor válido.
Siempre admiré su obra y siempre advertí por los referentes de los que se nutría, a un tipo con los ojos puestos donde había que ponerlos. Leal al legado de Gauguin y de Beckmann, nunca desplazó su mirada de aquellas zonas donde la pintura se confunde con una realidad cargada de significados políticos, literarios, históricos o existenciales. La discusión entre la pintura y la realidad nunca estuvo saldada para Brickles, y jamás lo sedujo ningún atajo que lo eximiera de ese debate.
A raíz de su muestra sobre “Los siete locos” le escribí: “Creo que a Arlt no sólo te acerca ese clima extraviado de brillante sordidez, también por qué no, los rasgos angulosos que portan tupidas y oscuras cabelleras, pero sobre todo una mirada que intenta reconciliar universos perdidos con universos por ganar, por eso tu pintura es Arltiana.” Le gustó y me honró publicando mi mensaje en su blog.
La partida de Brickles implica que de aquí en más nos veremos privados no sólo de un gran pintor, sino también de un hombre extraordinariamente culto, lúcido, un profesor, un tipo íntegro en sus ideas y con una extraordinaria pluma, capaz de enunciar con simpleza aspectos de nuestro pequeño universo a veces tan complejo.
Su ausencia me confirma que no sobran interlocutores que nos enriquezcan con su palabra y su mirada, más bien todo lo contrario, hoy en día pareciera que estamos decididos a negarnos mutuamente y en nombre de vaya a saber qué estupideces.
Una de las primeras mañanas de Diciembre estuve un largo rato en la puerta de su taller de la calle Chacabuco, habíamos quedado que le haría llegar un catálogo de mi muestra, decidí ir personalmente para charlar un rato, toqué timbre insistentemente pero nadie respondió, un vecino del edificio abrió la puerta de calle “Hace unos días que no lo veo” me dijo y se ofreció amablemente a dejar los catálogos al pié de su escalera. Volví a mi taller y una hora después el llamado de un amigo me dio la noticia de su repentina muerte.
Día sombrío como pocos, una sensación de confusión y profunda tristeza me invadió desde entonces, la tristeza irá amainando con el tiempo, en cuanto a la confusión habrá que seguir enfrentándola, pero ya sin Brickles.

Adiós amigo.

F. O'C.





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24 nov 2012

Dos Mundos

Un par de noches atrás compartimos una charla con un respetado colega y un galerista, habíamos coincidido los tres en una inauguración y nos fuimos a visitar el Duhau donde todavía estaban mis cuadros, caminamos algunas cuadras enterándonos mutuamente de nuestras preferencias para trabajar y relacionar dos mundos no siempre fáciles de vincular, el del taller y el de la galería, el galerista no tardó en quejarse acerca de la tozudez de la mayoría de los artistas al no dejarse guiar por los galeristas que tienen una clara noción de qué funciona y qué no funciona por estar en contacto directo con el mercado, pensé para mis adentros: ese argumento antes me irritaba y ahora me cansa, intenté una respuesta: “El error es tratar al artista como si fuera un prestador de servicios”; no lo convenció, seguimos amablemente la charla y volvimos a la inauguración de la que nos habíamos escapado, media cuadra antes de llegar vimos que ya estaban cerrando.

F. O'C.

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1 nov 2012

BRAVURAS en el Palacio Duhau



Del 1° de Noviembre al 12 de Diciembre, BRAVURAS
Pinturas y dibujos en el palacio Duhau
Av. Alvear 1661 - CABA

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6 ago 2012

En memoria de Daniel Zelaya




Ayer por la mañana, en la ciudad Entrerriana de Colon, nos dejó a los 73 años de edad Daniel Zelaya, gran artista, pintor y grabador, queridísimo tío de mi esposa Natalia Zelaya y queridísimo colega y amigo de extensas charlas.
Fundador del grupo Grabas, debió exiliarse en Berlín durante la última dictadura militar junto a su esposa la escultora Gloria Priotti y sus dos hijas, de regreso en la argentina se instalaron en Colon, Entre Ríos donde formó parte activa de las asambleas ambientalistas y donde siguió trabajando y cosechando un sinnúmero de amigos.


1 ago 2012

Ultimas tendencias II, todo muy contemporáneo

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Cierta nostalgia por el desafío a la autoridad me llevaron a sumar mi nombre a quienes respaldaron el planteo de artistas organizados a las autoridades del MAMBA durante la muestra Ultimas tendencias II; lo cierto es que hoy, tras semanas de iniciado el blef, sigo preguntándome cómo es que nadie reparó en algunos de los argumentos proferidos por parte de la dirección del museo para justificar la donación compulsiva, la directora dijo: “el museo legitima”, como recordándole a los artistas que formar parte del acervo cultural del estado implica un galardón que no conviene despreciar, ergo, doná y callate; el problema es que afirmar que el museo legitima, al menos desde mi punto de vista, implica un error conceptual considerable, yo creo que es exactamente al revés, el arte es el que legitima al museo, por ejemplo, el Louvre no es lo que es por estar en París, que es una ciudad muy bonita, el Louvre es lo que es porque lo que tiene adentro es descomunal, entonces si pusiéramos como corresponde al caballo delante del carro, la pregunta sería: ¿con qué obra nuestro museo pretende legitimarse? Sería bueno entonces ver hasta dónde muchos artistas están dispuestos a afrontar un debate quizás inconveniente, por eso, probablemente sea mejor permitir que el debate se mantenga tal como ahora está, con el carro delante del caballo, o sea, inconducente.

F. O'C.

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13 jul 2012

Reportaje en "SIGNO"

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Para leer la nota en su publicación original pulse aquí



Reportaje  para el suplemento de cultura Signo del diario El Día
Julio de 2012



- ¿Qué definición se ajusta más a tu concepción del arte?

- Pienso que el arte es el lenguaje que ha encontrado el hombre para dialogar con el mundo, una forma de nombrar la realidad más allá de su objetividad, sin el arte el mundo se convertiría en una experiencia impenetrable y en consecuencia insoportable. En cuanto a la pintura en particular, creo que es al mismo tiempo el lenguaje visual más elemental y sofisticado que se pueda concebir, en tanto se debate con la realidad desarrolla su razón de ser, su propia lógica y hasta su propia gramática; pero los pintores no solo debatimos o dialogamos con la realidad sino también con otros pintores, o mejor dicho, con la pintura de otros pintores, así es como se pueden construir tantas variantes de un mismo lenguaje, eso que se llama tradición, en realidad es una especie de rio discursivo en el que hay que aprender a hablar para sobrevivir.

- Has incursionado en distintas técnicas ¿ha sido un modo de adquirir destreza, un desafío a la voluntad o una búsqueda mucho más íntima? En éste último caso, ¿cuál?

- Creo que la respuesta está en lo dicho anteriormente, en eso de aprender a hablar para sobrevivir, por un lado siempre me interesó contar con la herramienta técnica para desarrollar mi lenguaje, pero también durante periodos claves de mi vida me permitió sobrevivir literalmente; como sea, la cuestión técnica vino del interés que tuve durante mi adolescencia por artistas como Velázquez o Vermeer, tipos a los que por supuesto no alcanzaría ni viviendo diez vidas, pero que al menos te hacen tomar conciencia del alcance y la profundidad del hecho pictórico. Después uno se lanza a su propia experiencia, ahí las técnicas van y vienen según la dinámica de esa búsqueda.

- ¿A quién admiras mucho y porqué?

- He admirado a muchos artistas, en una primera etapa fueron Egon Schielle y Carlos Alonso, después me interesaron Francis Bacon y Lucian Freud, pero desde hace unos años mi mirada se posó sobre la obra de Ronald Kitaj, el responsable de que existiera la llamada Escuela de Londres, creo que me interesa porque a diferencia de Freud o Bacon que son pintores que te arrastran a su discurso, Kitaj abre puertas, oxigena, te muestra por donde crecer, demuestra que se puede dialogar con Degas por ejemplo, o con Matisse o con Chagall sin desbarrancar, Kitaj te permite pensar tu propia pintura, te libera.

- ¿Qué hecho en tu vida determinó que decidieras tratar los temas que tratás con tanta determinación? (las gordas, los cuerpos sin piel, la vejez).

- En realidad el interés por la figura humana viene de la influencia que ejercieron sobre mí los artistas que nombre antes, sobre todo Schielle y Bacon, lo de las mujeres gordas fue consecuencia de la búsqueda por una pincelada cada vez mas exacerbada, más brutal, Squirru me había escrito una nota titulada “Bravuras de pincel” (dicho sea de paso, de ahí sale “Bravuras” el titulo de mi próxima muestra), es decir que yo ya venía en esa búsqueda y necesité encarar cuerpos monumentales para desarrollar esa pincelada, para mí la pincelada es como la palabra que construye la frase. Supongo que la figura humana es mi tema central porque es lo que más me facilita transitar ciertas encarnaduras.


- ¿Recordás alguna anécdota en especial durante una de tus exposiciones?

- Bueno, una de las veces que expuse en el Centro Cultural Recoleta (no voy a decir fechas ni nombres para que nadie se ofenda) coincidió con una exposición muy importante en la sala Cronopios, con lo cual la mía pasó sin mucha pena ni gloria, nadie del Centro se me había acercado, ni siquiera el día de la inauguración, entonces la última semana, un crítico sacó una nota sobre mi muestra y no sobre la de Cronopios, el caso es que terminó mi muestra y cuando ya había cargado mis cuadros en un flete para irme, veo a la entonces directora del Centro Cultural que con la nota en mano se acerca al camión y me dice “¡muy buena tu muestra!”, la miré, le agradecí, me subí al flete y le dije al chofer “mas vale tarde que nunca”, y me volví a mi casa.



Reportaje realizado por Susana Lizzi


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